Oviedo, cultura y Rock&Roll actitud
No corren buenos tiempos para la música en directo en Oviedo. En realidad, nunca corrieron. Aunque la parte buena es que las dificultades agudizan el ingenio y el esfuerzo de unos emprendedores que -será la rock&roll actitud- se crecen aun con palos en las ruedas y no necesitan subvenciones para dinamizar la cultura de la ciudad.
La ópera, la zarzuela, los fantásticos ciclos de clásica, el teatro, los premios Príncipe de Asturias, e incluso las fiestas de San Mateo y otros muchos eventos forman parte de la cultura popular y de la idiosincrasia de Oviedo y mueven su economía. Pero también cuestan dinero público.
Nada cuestan (y mucho dan) a la ciudad las propuestas culturales que, arriesgándose los cuartos, traen modestos empresarios que tienen la licencia de su bar pendiente de un hilo porque, mire usted, las leyes son así y puede usted poner música grabada pero no en directo.
24 años después, Iggy Pop vuelve a Oviedo, y declara en una entrevista a La Nueva España que tenía muchas ganas de volver y esas cosas. Pero hay una gran diferencia entre aquella visita de entonces y la de ahora: entonces, tocó en una sala y ahora tocará en una carpa en un parking. Hoy, sería imposible una visita como aquella. Ya no existe La Real. Y quien quisiera intentar algo así, lo tendría muy difícil.
Por eso, es tan importante la labor que realizan estos días Frankie a cargo del Ca’Beleño haciendo pública la sonrojante inconsistencia de la normativa actual. Por eso, es tan de alabar el trabajo de Patxi y su gente al frente de la nueva etapa de La Calleja la Ciega. Que se formara una cola de 350 personas para ver en el recién estrenado escenario a Kutxi Romero en acústico y eso obligara a repetir al día siguiente en sesión vermú.
Tal vez no corren buenos tiempos para la cultura de verdad, la que no recibe subvenciones y se juega el almuerzo cada día subiendo la persiana, pero a pesar de todo…hacía tiempo que esta ciudad no estaba tan viva en ese aspecto. Gracias, enhorabuena, y ¡a seguir trabajando!.
